Posted on viernes, 21 de agosto de 2009
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El niño y la mujer participaban en un desfile de trajes tradicionales gallegos, que resultó muy lucido. Se añadía al traje un toque costumbrista aportado por los carros de bueyes y por las gaitas sonoras.
Amenizando y animando el ambiente se podían ver en las calles de Santiago a bandas y grupos de gaiteros, que arremolinaban a los muchos turistas que esos días descansábamos en un clima ideal para el verano.
Un rincón dela fachaza de Las Platerías de la Catedral de Santiago. Impresionan los planos, las formas, la belleza del trabajo de arquitectos y canteros.