Girasoles para los pájaros

Paré en una salida de la autovía para fotografíar estos girasoles. No son los de Van Gogh pero tienen mucho colorido. Para mi sorpresa salió de entre las matas un cazador, que resultó ser el dueño del campo, que después de un rato de mutuas sospechas me explicó que estaba desesperado porque los pájaros se le comían todas las pipas y se iba a gastar el dinero en la cosechadora inútilmente. Exclamaba que los pájaros venían desde Granada a más de 50 km. De vez en cuando disparaba un cartucho. Cuando dicen que el campo es duro, no se imaginan hasta que extremo.

Escultura del museo iberico de Jaén

Una escultura caliza, casi del tamaño natural.

Musgo compacto

Higos chumbos

Abundan los frutos. El color entre verde y rojo le da su gracia.

Aquí el general Brage

Una fotografía antigua y desleida por influencia del aire, del agua y la sal y -por supuesto- del sol de tantas horas de mar.

Torrijas

Son sólo una muestra de lo que puede hacer la mejor cocinera de las que he conocido. Las torrijas constituyen un plato suculento en el amplio sentido de la palabra. Y tienen el sabor de leche, canela, azucar y harina, todo con el aroma de limón y unas gotas de anís. Así cualquiera. Enhorabuena. En este mismo día, al Papa Benedicto XVI, en la nunciatura, le ofrecieron torrijas como postre. ¿Estarían tan apetitosas como éstas?

Casa con dos patios

Así son las casas nobles de estilo renacentista. Conb dos patios interiores que dan vida y juego a los vecinos. Lugares de reunión, de espera, de trabajo, de distribución y de frecosr. Frecuentemente, las fuentes, con sus movimientos continuos y su alegre rumor, amenizan y refrescan las tardes de verano. Re cuerdo una conversación con Blanca García Valdecasas en la que me contaba que tenía gran facilidad para imaginarse la vida que llevarían los habitantes de una casa. Ella misma se introducía en los pasillos y componía los diálogos y circunstancias de los moradores. Como buena dramaturga elevaba el tono de los diálogos, porque experiencia tiene de la dureza de la vida.

Las casa encaladas de Andalucía

Rejas de negro paredes de blanco y el mármol -igualmente noble- conforman esta casa, contigua al Santuario de Nuestra Señora de Araceli, Patrona del campo andaluz.