Esmeralda

Pavo Real

Es un espectáculo bonito ver al pavo con la cola desplegada. Irene, de cuatro años, quedó admirada al verle de esa guisa y repetía: ¡Mamá abrió la cola como un abanico! Unos días después, a la pava, que no sale en la foto, se la merendó el pastor alemán que custodia la finca. Habian convivido pacíficamente hasta el día de ayer.

0 comentarios: