Esmeralda

La luna, el lucero y la montaña

Llegué aun de noche al lugar previsto en un fresco amanecer del presente mes. Mientras aguardaba paciente la salida de los primeros rayos de sol a través de las cumbres de la sierra, quedé fascinado contemplando a la vez la luna y el lucero del alba, de fondo el Veleta tapado entre nubes que parecían abrigarlo del fresco de la noche y el primero de los peñones de San Francisco. Una vez más, el madrugón dejó una bonita recompensa. Cada vez madrugo más para hacer fotos, a ver si ayuda un poquito el cambio de hora.

1 comentarios:

Juan Ángel Brage dijo...
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